En la última jornada de fase de clasificación del Clausura 2018, salieron al Marquesa de la Ensenada Marquense y Suchitepéquez. Uno, ya descendido, y otro, con el descenso siguiéndole de cerca, como si de una sombra se tratase. Así que al campo saltaron los venados orgullosos, y los leones inflados de valor para no regalar nada y despedirse con la frente en alto.
Suchitepéquez necesitaba ganar, y a la vez que Siquinalá no hiciera lo mismo. Y todo marchaba bien para los venados, porque al minuto 4 Edwin Fuentes se marcó en propia puerta. Todo era emoción, puesto que Siquinalá empataba a 0 con Xelajú, y así los de sur occidente llegaban a 50 puntos, lo que significaba la salvación.
O al menos eso parecía, porque al minuto 10 Gerardo Vonder Putten puso las tablas en el marcador, y devolvía a los venados a su triste y urgida realidad. La tabla acumulada estaba empatada para Siquinalá y Suchitepéquez, pero los naranjeros tenían una mejor diferencia de goles (-22 y -25, respectivamente). Por lo que el cuadro de Mazatenango dependía de sí mismo... otra vez.
El primer tiempo terminó con un empate a un gol, pero con una buena noticia para Suchi: Xelajú lo ganaba 0-1 en el Mateo Sicay Paz. Eso significaba que solo necesitaban un gol. Solo uno para lograr el milagro. Y al minuto 55 cayó el segundo, pero de Marquense. En un enredo en el área de los visitantes, el rebote le quedó a Carlos Alvarado, quien fusiló por alto al portero Víctor Ayala. Desafortunadamente, los problemas no terminaban con el segundo gol de los leones: Siquinalá empató su partido y se puso a 2 puntos en el acumulado. Y todavía faltaba la última piedra.
Suchi se volcó sobre Marquense, contando con oportunidades pero quedando vulnerables atrás, cosa que los leones no aprovecharon. ¿Les dije de la última piedra? Siquinalá le dio la vuelta al partido y se puso a 4 puntos (51 y 47), por lo que la única esperanza era que Xela empatara y ellos ganaran su partido. Tristemente no pasó ninguna de las dos, y los de Mazatenango se despidieron de la liga mayor de Guatemala.
El león moribundo cazó al venado soñador, quien se aferró hasta el final a su ilusión de permanecer en la máxima categoría del fútbol local.
Foto: Prensa Libre
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