Paredes y Rodríguez dejan esperando a la sexta luna

En una atmósfera digna de una final, saltaron al campo del Mario Camposeco Xelajú y Guastatoya. El ambiente anunciaba un partido loco, de esos que todo se define con el pitazo final, pero el juego no comenzó así. Xela, un equipo histórico y de tradición, salió a asfixiar a Guastatoya en su propio campo, con balones rápidos hacia Edgar Macal. Los pecho amarillo intentaron bajar las revoluciones al partido, pero no lo lograron. Un equipo tan rápido y agresivo (futbolísticamente hablando) como el Xelajú sabía que quien golpea primero, golpea doble. Y ese fue el resumen del primer tiempo. Xela ahogando en presión a Guastatoya y un conjunto visitante encomendado a la experiencia de su portero. Hasta que llegó el medio tiempo y que, en media hora, había perdido por lesión a Gerardo Arias.

No sabemos que pudo haberles dicho a los jugadores Amarini Villatoro, pero si estamos seguros que fue una charla de esas que te hacen espabilar de un solo, porque para el segundo tiempo las cosas cambiaron... y de que manera.

Xela intentaba seguir con el paso del primer tiempo, y aunque seguía funcionando, los pecho amarillo fueron encontrando el modo de sacudirse la intensa presión, y de neutralizar a Edgar Macal. Y cuando las cosas parecían nivelarse, cayó el primero de la noche, obra de Héctor Moreira luego de una gran jugada por la banda derecha, para que el defensor empujara el balón a la red con un brillante toque suave. Los súper chivos se adelantaban en la serie, pero al fin Guastatoya despertaba por completo. Amarini adelantó líneas y mandó a su equipo al ataque, y así surgió el gol. Tal vez debió pitarse la falta de Kevin Norales, tal vez no, pero lo que es indiscutible es la entrega del jugador Vargas para pelear un balón que parecía tener controlado el zaguero de Xelajú: fue al piso, le rebotó en el pecho/hombro y ante la barrida del jugador chivo, asistió a Ángel Rodríguez para que este se marcara  el golazo de la noche mandando la pelota al ángulo derecho del portero García.

Guastatoya olió sangre y decidió ir a la caza. Xelajú se aturdió demasiado por el empate que no tuvo reacción, y los visitantes se volcaron al ataque. Claverí intentó despertar a su equipo con Asslin Rodas y Vladimir Castellón, pero para ese entonces los pecho amarillo ya hacían lo que querían en el centro del campo. De todos modos, la última oportunidad clara la tuvo Xela con un cabezazo desviado al minuto 89.

La final de vuelta se jugará el próximo domingo a las 14:30 en el David Cordón Hichos, juego que pinta bastante atractivo por el resultado de ida. Aún así, JJ Paredes y Ángel Rodríguez ponen en suspenso la sexta luna y abren el camino para el primer campeonato de Guastatoya.

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