Sangre, sudor y paciencia para llegar a la cima

El Real Madrid derrotó al Getafe por la mínima diferencia en el Alfredo DiStefano y es el super líder de la liga española.

Muchos siempre dice que para conseguir tus objetivos tienes que aprender a pelear y a sufrir los embites de la vida. Bueno, hoy el objetivo de los merengues era asegurar la primera posición liguera y aprovechar el pinchazo de ayer del Barcelona, pero tal y como sucedió en la primera vuelta, el Getafe los hizo sudar sangre para conseguirlo.

Muchos discuten el estilo de juego de Bordalás, pero para gustos, los colores. El conjunto azulón ha demostrado ser un equipo valiente y altivo, pero también ordenado y solidario. Presionan alto, rasguñan todos los balones y pelean todas las jugadas, y para el partido de hoy, desde luego que no fue la excepción. 

Zidane sacó en el medio campo a Modric, Kroos y Casemiro, con la esperanza de que la calidad de los 3 jugadores pudieran domar la fuerza del medio campo azulón, pero tal y como pasó en la primera vuelta, fracasó. Añadió también a Isco para jugar como enganche, pero en la hora que jugó, no se le vio al malagueño. El equipo de Bordalás aprovechó la situación, y en la primera parte sometió al Madrid, a tal punto que los blancos solo crearon 2 situaciones (una de Vinicius resuelta magníficamente por Soria y otro tiro desviado de Benzema), mientras que el Getafe convertía en héroe a Courtois con una jugada de rebote, un remate desde fuera del área y un centro de tiro de esquina. Zidane sabía que jugaba con fuego iracundo, pero decidió esperar (quizás de más) para hacer los cambios que el Madrid necesitaba.

Para la segunda mitad, saltaron al campo Asensio, Fede Valverde y Rodrygo al minuto 60, y el Madrid si que mejoró notablemente, tanto por mérito propio y porque el Getafe no aguantaría ese ritmo los 90 minutos, y ahí estaba la única esperanza y solución para el Real Madrid. Las cabalgadas de Asensio y Rodrygo hacían sufrir a los laterales, y Benzema se empezaba a notar más en el área. Aún así, poco peligro generó el equipo blanco, pero tenían la tranquilidad de haberse quitado de encima la presión asfixiante del Getafe.

Al minuto 78, una buena jugada colectiva del Madrid hizo que Carvajal se internara en el área y fuera derribado por Oliviera, jugada que el árbitro sancionó como penal para los blancos. Sergio Ramos lo transformó en gol y con este ya son 19/19 penales anotados. El Getafe quiso volver a encimarse, pero el cansancio y el Madrid no se lo permitieron, y así terminó el partido.

Con este resultado el Real Madrid suma 74 puntos y se aleja con 4 puntos de diferencia sobre el Barcelona. En Chamartín cada vez acarician más la liga, pero saben que deben seguir sumando de a 3 para conseguirla sin sorpresas ni estrés.

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